domingo, 3 de mayo de 2015

Ishtar:Ashtar , Ashtaroth , Hathor , Isis, Inana, Itziar ,Esther , Diosa de Babilonia


Ishtar: Diosa de Babilonia
La ciudad de Babilonia era llamada Babel por los judíos, que temían a sus
ejércitos idólatras. Paradójicamente el nombre deriva del vocablo acadio Babili =
Puerta o Torre de Dios, que los hebreos interpretaron como bâlal = confusión,
todos sabemos porque pues nos han machacado sobradamente con el pasaje
bíblico en cuestión a propósito del origen caótico de los distintos lenguajes.

Pero Herodoto no hace mas que alabarla en sus escritos como una de las mas
bellas ciudades de la antigüedad (2500 años a.d.c aproximadamente).
Untaban los babilonios sus 19 kilómetros de gruesa muralla con betún, para
protegerla de la humedad de los ríos Tigris y Eúfrates y de la arena del desierto;
de modo que desde lo lejos se veía una inmensa mole oscura, la Ciudad Negra de
Babilonia, la ciudad maldita de los paganos.
En ella habían construido una torre altísima, de siete pisos y 91,5 metros de altura,
un símbolo de poder que figuraba el camino al cielo, al dios Marduk (antigua
divinidad agraria, que hoy identificaríamos con Júpiter). El sumo sacerdote subía
este camino hasta la cúpula, como una ascensión a las estrellas; allí se hallaba un
pequeño templo o capilla llamado "saharu" = casa de la boda, donde le esperaba
una virgen babilónica que haría de consorte del dios Marduk en el que él mismo se
encarnaba.
Mapa de la región de Asia



He aquí unas palabras de Herodoto, acerca de los cultos de Babilonía:
“Los babilonios tienen una costumbre muy vergonzosa: toda mujer nacida en el
país está obligada una vez en su vida a ir al templo de Venus para entregarse en
él a un extranjero (una mezcla de prostitución sagrada y prostitución hospitalaria).
Se sientan en tierra en un sitio dependiente del templo con una corona de flores
en la cabeza y los extranjeros se pasean por las calles y eligen a su gusto a una
de aquellas mujeres.
Cuando una concurrente ha tomado asiento en un lugar sagrado, no puede volver 
a su casa sin que algún extranjero le haya arrojado dinero en el regazo y sin que
haya tenido comercio con ella fuera del recinto. Queman incienso y van ceñidas
por un cinturón de cuerdas que representa el pudor que solo las retiene por un
débil lazo y que un amor impetuoso debe romper fácilmente. Así el sacrificio es
sobremanera grato a Venus cuando el sacrificador en su arrebato amoroso rompe
impetuosamente todos los lazos que le hacen estorbo.
Al darle el dinero el extranjero dice: "Invoco a la diosa Milita". Por módica que sea
la suma no teme sufrir reproche: la ley lo prohibe, porque este dinero es sagrado.
Finalmente cuando una mujer ha cumplido la obligación que la trajo al templo de la
diosa, abandonándose al hombre extranjero, vuelve a su casa, y entonces no
sería posible seducirla con todo el dinero del mundo”.
Recreación de la Puerta de Ishtar 



Al Norte de la ciudad, los babilonios habían levantado una maravilla que llamaban
La Puerta Azul o Puerta de Ishtar, encanto de los peregrinos que la franqueaban
para hoyar la calle principal llamada Camino de los Dioses, donde se llevaba a
cabo la celebración de año nuevo.
Esta puerta estaba construida con unos 20.000 ladrillos vidriados de azul  
                 
 (una
tecnología sorprendente para la época, el vidriado) en cada uno de los cuales
había una inscripción de oración a Ishtar y Marduk, y su frontis estaba adornado
con relieves de animales salvajes.
Decíase que Ishtar era hija de Sin (dios lunar) o de Anu. En carácter de hija de
aquél, era la dama bélica; como descendiente de éste, el exponente del amor, la
licenciosidad y la intemperancia y la violencia caprichosa hasta el extremo.
Bajo el aspecto guerrero se le rendía culto en Agade y en Sippar, con el nombre
de Anunit. También tiene un carácter astral, ya que personifica a varios astros: a
Venus, al Sol, la Luna, y a las estrellas reunidas en constelaciones. De ahí deriva
la palabra estelar: todo el firmamento lleno de estrellas, proveniente de su
nombre...
Ishtar estaba asociada al planeta Venus como estrella de la mañana, y en las
fronteras de Babilonia se la representa mediante una estrella de ocho puntas.
También se la representa de pie, completamente desnuda, con las manos encima
del vientre, o sosteniéndose los senos, o blandiendo un arco sobre un carro tirado
por siete leones.
En su aspecto de divinidad amorosa Innana/Ishtar es la protectora de las
prostitutas y de los amoríos extramaritales, que por cierto no tenían connotación
especial en Babilonia, ya que el matrimonio era un contrato solemne que
perpetuaba la familia como sostén del estado y como generadora de riquezas,
pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad amorosa.
“Una prostituta compasiva soy”, dice Ishtar. Innana/Ishtar no es una diosa del
matrimonio, ni es una diosa madre. El matrimonio sagrado o la sacra hierogamia
que se representaba todos los años en el templo babilónico no tiene un
implicación moral ni es modelo de matrimonios terrestres, es un rito de fertilidad
altamente estilizado con tonos litúrgicos.